martes, 21 de octubre de 2008

A través de las grietas de las grutas impregnadas de moho, se filtra agua limpia y transparente. La mayor parte de las grutas abarca un área superior a los mil metros cuadrados y está asociada a la legendaria trayectoria de un bandido llamado Lemos.
Según cuenta la leyenda, el matrero escondía los botines de los saqueos de estancias en las grutas. Se dice que al fondo de la cueva principal - llamada "El Salón"– y sobre la derecha, era la guarida de Lemos, con paredes socavadas en pequeños nichos naturales, morada de numerosas colonias de murciélagos. El matrero quedó herido en el último enfrentamiento con la autoridad. Se desconoce el final que tuvo su vida, aunque sigue viva la creencia popular de que el tesoro de Lemos se encuentra allí, intacto, protegido por la vegetación enmarañada de Salamanca.
Quienes quieran disfrutar más de una jornada en la gruta, tienen un espacio para acampar, un parador y baños.

1 comentario:

Alberto dijo...

Me llamo Alberto, soy de Argentina. Allá por los años 70, cuando era muy común, supe mantener una amistad por carta con una chica de Aiguá. Ella se llamaba (o se llama) Melba Lema Marrero. Ella alababa a su pueblo y me gustaría saber si de alguna manera puedo saber algo de ella, a pesar del paso de más de 35 años